Por: @LuisAngelPorto
Aunque tus pies toman otro camino, mis ojos no dejan de mirarte
Aún cuando las últimas noches han sido grises,
el azul aguamarina de la luna me ayuda a encontrarte;
en el jardín de mi corazón sigues viva;
pequeña, frágil pero rosagante, como siempre.
Tu escencia no se va, en el fondo, es la misma,
y y mis dedos siguen cruzados en espera que el sol brille, de nuevo,
y yo pueda regar tu perfección, a diario, como siempre debí hacerlo.